La base reguladora de un futuro beneficiario de una pensión de incapacidad permanente es determinante para el cálculo de su cuantía. La base reguladora se define como el baremo empleado por la Seguridad Social para el cálculo exacto de la cuantía de la pensión de incapacidad permanente de un trabajador.
Las Mutuas de trabajo, como entidades colaboradoras de la Seguridad Social, tienen asumidas ciertas obligaciones en caso de incapacidad permanente por contingencias profesionales, así como, en determinados supuesto, en caso de contingencias comunes.
La Audiencia Provincial de Madrid condena a una aseguradora a pagar 450.000 euros por un seguimiento deficiente en un embarazo que ocasionó una falta de diagnóstico de Síndrome de Down del feto.
El reconocimiento de una prestación por incapacidad permanente no supone la privación al beneficiario de su capacidad para trabajar. La inhabilidad para realizar un trabajo causa de la incapacidad permanente, dependerá del grado de incapacidad permanente reconocido.
La familia de Miguel Ángel Martín, conocido entrenador de baloncesto, señala que existió una posible negligencia médica en la cadena de sucesos que desencadenaron su fallecimiento.
El reconocimiento de una prestación de incapacidad permanente puede ser objeto de revisión transcurridos, como regla general, dos años desde su reconocimiento y siempre que el beneficiario no haya alcanzado la edad ordinaria de jubilación.
Se entenderá como accidente de trabajo del trabajador autónomo el ocurrido como consecuencia directa e inmediata del trabajo que realiza por su propia cuenta y que determina su inclusión en el campo de aplicación de este régimen especial.
Siendo los requisitos básicos para el acceso a una pensión por incapacidad permanente no haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación, haber cumplido un periodo mínimo de cotización previo y estar de alta o asimilada al alta, en el presente articulo vamos a analizar que ocurre cuando una persona pretende solicitar una incapacidad permanente sin estar desarrollando una actividad laboral.
A la hora de reclamar negligencias médicas es importante tener claro que será necesario contar con un dictamen elaborado por un perito pero el papel de éste no será solo la elaboración de dicho dictamen, sino que, además, podrá llevar a cabo otras actuaciones con igual o mayor importancia que la redacción del dictamen pericial.