El Servicio Andaluz de Salud reconoce un error médico que supuso la amputación parcial de la pierna de un paciente

El Servicio Andaluz de Salud ha admitido que hubo un fallo en la atención dispensada a un paciente consistente en un retraso diagnóstico que provocó la amputación parcial de una pierna. Ahora la Administración ha resuelto indemnizar a la afectada.

El Servicio Andaluz de Salud ha reconocido que se produjo una negligencia médica en el proceso de atención a una paciente, lo que derivó en la amputación de parte de su pierna. Como consecuencia, la entidad ha decidido concederle una compensación económica de 159.000 euros. Sin embargo, la afectada considera que la cantidad es insuficiente y ha anunciado que recurrirá a la vía judicial para reclamar una indemnización mayor.

La paciente, de 62 años y aún activa laboralmente, sufrió la amputación de parte de su pierna derecha tras un retraso en el diagnóstico de su dolencia. Los hechos se remontan al 7 de enero de 2019, cuando acudió a las urgencias del Hospital de Puerto Real por un dolor persistente en el pie derecho, que llevaba diez días evolucionando tras un golpe con un desnivel en el suelo.

En esa primera visita, se realizaron exploraciones físicas que no detectaron fiebre ni otras anomalías, y se diagnosticó una contusión, recomendando analgesia y seguimiento por atención primaria. No obstante, el 11 de febrero la paciente volvió a urgencias y, el 21 de ese mes, fue derivada al Hospital Puerta del Mar para valoración por cirugía vascular. Allí se le detectó una isquemia distal que no podía tratarse mediante revascularización quirúrgica, por lo que fue ingresada el 22 de febrero para recibir tratamiento antibiótico, prostaglandinas y cuidados locales.

La evolución fue desfavorable, lo que motivó su traslado al Hospital de San Fernando para recibir terapia en cámara hiperbárica y una nueva cita con cirugía vascular. A pesar de estos esfuerzos, el 9 de abril de 2019 se le practicó la amputación de la pierna derecha por debajo de la rodilla, recibiendo el alta hospitalaria el 29 de abril.

La negligencia reconocida radica en el retraso injustificado en el diagnóstico de la arteriopatía obliterante crónica que padecía la paciente, lo que provocó una demora en la administración del tratamiento adecuado. Según la resolución, las consecuencias fueron mucho más graves de lo previsto, ya que la amputación podría haberse evitado con una intervención más temprana.

Aunque la atención inicial en urgencias fue considerada correcta al tratarse de una contusión, en la segunda visita, los signos de cambio de coloración y edema debieron haber alertado sobre un posible origen vascular, requiriendo actuaciones más exhaustivas que podrían haber cambiado el desenlace.

Si crees que has sido víctima de una atención médica deficiente o negligencia médica, puedes contactar con nosotros para recibir asesoramiento y apoyo en la defensa de tus derechos.