72.000 € de indemnización a la familia de un menor que perdió un testículo por una negligencia médica

Un menor perdió un testículo por una torsión testicular no diagnostica tras acudir a urgencias en dos ocasiones por sufrir dolor abdominal y testicular.

Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2017, cuando la víctima, un niño de 7 años, acudió a los servicios de asistencia primaria del Hospital de Mataró por dolor agudo en la zona escrotal. En el centro sanitario, fue ingresado para realizarle una serie de prueba de la que resultó que no existía ningún tipo de complicación en la zona. Tras días de evolución del dolor, el menor acudió de nuevo a los servicios hospitalarios, resultando de las pruebas realizadas que padecía una infección, no diagnosticándose la verdadera dolencia que sufría, una torsión testicular.

En una tercera visita, se le diagnosticó al fin la torsión testicular, siendo derivado a otro centro hospitalario donde se le intervino de urgencia y cuando se observó que el testículo presentaba hematoma, congestión y necrosis.

Ante la posible negligencia médica cometida por error de diagnóstico, los padres del menor procedieron a reclamar una indemnización que fue desestimada primero por la administración y, posteriormente, por el Juzgado de Barcelona por sentencia.

Los padres del menor, haciendo uso de su derecho, decidieron impugnar la referida sentencia ante la Audiencia Provincial, obteniendo los recurrentes una sentencia estimatoria de su petición, condenándose a la aseguradora del Servei Catalát de la Salut al pago de 41.000 € en concepto de indemnización por la negligencia medica que tuvo lugar y al pago de 31.000 € en concepto intereses.

Los fundamentos del fallo de la Sentencia dictada en la segunda instancia se basaban en que “el mantenimiento del paciente en el medio hospitalario le habría permitido ser intervenido con celeridad y darle la oportunidad de conservar el órgano”, entendiendo la Sala que hubo un error de diagnostico que retraso la intervención urgente, perdiéndose así la posibilidad de salvar el órgano extirpado.

En el caso relatado, la negligencia médica por mala praxis se asienta en la concurrencia de tres hechos fundamentales, así lo aprecio la Audiencia:

1. Una incompleta exploración del menor en las dos primeras visitas al hospital.

2. Un error de diagnostico en la dolencia manifestada por el menor. Error que tuvo lugar en dos ocasiones.

3. Una decisión hospitalaria precipitada al darle el alta en dos ocasiones.

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